Sonia y Pedro Muñoz de Ciudad Real

DIOS NOS ADORA TANTO QUE TIENE PREPARADO PARA NOSOTROS MUCHO MÁS DE LO QUE PODEMOS IMAGINAR.

Pertenezco a una familia católica, aunque mis padres están divorciados y a pesar de que hay muy buena relación entre ellos, y entre ellos y yo; hasta ahora vivo con mi madre, de quien he heredado la Fe y el Amor por Cristo que ella me transmite desde su conversión a los 33 años, en la que sintió y vivió al Espíritu Santo de una manera radical y brutal por la que su vida cambió completamente pasando del camino de la oscuridad al camino de la luz en plenitud.

Mi relación con Dios no era ni mucho menos intachable ni perfecta, pues posiblemente en muchos momentos he estado más lejos que cerca suya, y aunque siempre le tenía presente, no le devolvía todo lo que Él me da día a día.

Sin embargo, pensaba que realmente lo estaba haciendo muy bien y que Dios estaría contento conmigo por hablar de Él y subir unas cuantas frases a mi perfil de Instagram, ya que en mi pueblo nadie me entiende y no puedo llegar más allá (excusas propias del miedo que yo misma tenía inconscientemente por descubrir todo lo que Dios podía darme si daba un paso hacia delante).

Al pensar en que este mismo año comenzaba la universidad y que podía expandir mucho más lo que siento como cristiana, sólo se me ocurría un sueño que pedía a Dios una y otra vez, una y otra vez: encontrar al menos un par de amigos con quienes coger una guitarra e ir a cualquier sitio perdido para hablar de Él y cantarle desde el amor que yo no “podía” compartir hasta el momento.

Dios siempre escucha, Dios siempre sorprende, y, sobre todo, Dios siempre obra, aunque no podamos verle.

Confinada en mi casa esperando el negativo, me anunciaron el que iba a ser el mejor regalo que Dios tenía preparado para mí: Alpha.

Nunca había oído hablar de ello, ni siquiera tenía idea de quienes eran las personas que figuraban en su página o que vendrían como invitadas a lo que, sin darme cuenta, se iba a convertir en el encuentro más sincero y puro que he tenido con mi espíritu y con Él.

Entre nervios y mucha felicidad, me embarqué en esta experiencia sin expectativas, lanzada a dejarme sorprender y convencida de que, pasase lo que pasase, Dios me había elegido entre muchas otras personas para vivir todo lo que yo aún ni imaginaba. ¡Qué bendecida me siento por ello!

 Siempre he pensado que no se puede explicar con palabras lo que sale del corazón, del alma o del espíritu, porque va mucho más allá de las limitaciones del lenguaje, pero lo que sí puedo decir, es que en Alpha, y sobre todo gracias a las personas que Dios puso para mí, me encontré cara a cara con el Espíritu Santo, me encontré cara a cara con Cristo.

Hoy estoy plenamente llena y feliz porque no solo creo en Dios porque me lo han contado, sino que Él me ha permitido sentirlo.

Gracias a la sonrisa con la que las personas te recibían, gracias a la energía que se respiraba en el entorno por las almas tan puras que residían allí, gracias a la emoción de jóvenes con mucha sed, gracias a mi primera alabanza que me dejó varios minutos sin poder decir palabra, simplemente con las lágrimas de la sensación que Dios estaba dejando entrar en mí entre canciones y oraciones; gracias a los testimonios con los que siempre me sentía identificada, gracias a las actividades con las que siempre me hacía preguntas que hasta ahora no había sido capaz de responder, gracias al poder de las palabras y el arte de la gente de Impact, quienes consiguieron llegar a mi corazón y descubrir en mí el deseo de evangelizar y contar lo mucho que Dios nos adora, ¡qué suerte!; gracias a Guillermo (Grilex) porque a través del brillo infinito de sus ojos al escucharme pude ver en él a Jesús y descubrí el gran amor, la fe, y la derrota de la oscuridad a la que se enfrentaba frente a la victoria de la luz con la que había sido bendecido para, junto a Álvaro, compartir sus dones al mundo, difundir el AMOR INFINITO DE DIOS A TODOS Y CADA UNO DE NOSOTROS a través de sus letras y actuaciones ¡qué valientes y que afortunados por ser elegidos… y qué regalazo quiso hacernos Dios a nosotros con ellos! Gracias a las personas de Alpha, verdaderos ángeles que han guardado, acompañado, comprendido, encaminado y amado a todas las personas que hemos sido testigos de que el Espíritu Santo nos ha dado la clave que muchos necesitábamos entender: EL MUNDO TIENE SED, EL MUNDO TIENE HAMBRE. SED Y HAMBRE DE AMOR, DE CRISTO, DE ESPÍRITU SANTO.

En un encuentro más personal con él que tuve el último día, justo antes de irnos, el Espíritu dejó mi cuerpo caer al suelo y noté como los latidos de Él sonaban en mi propio corazón, y en ese instante supe, puesto que me ardían y cosquilleaban los labios y las piernas, que había estado muy parada y callada, y eso se acabó ahí.

A mí me ha pedido saciar la sed, saciar la mía y la de todos cuantos pueda, contar su palabra y anunciar que DIOS NOS ADORA TANTO QUE TIENE PREPARADO PARA NOSOTROS MUCHO MÁS DE LO QUE PODEMOS IMAGINAR.

Dios ha llamado a mi corazón, el Espíritu Santo se ha encontrado conmigo, y durante estos días me he dado cuenta de que el sueño que yo le pedía me lo ha concedido multiplicado, porque yo limitaba mi poder y el suyo al aspirar solo a un poca gente y una guitarra para evangelizar, y Él me ha regalado un montón de personas increíbles, de almas de gran potencial para compartir, y no solo guitarras, sino altavoces, luces, micrófonos… en definitiva, TENEMOS QUE SOÑAR Y ACTUAR EN GRANDE, PORQUE AÚN ASÍ, DIOS SIEMPRE TIENE ALGO MUCHO MÁS BRUTAL PARA NOSOTROS