En el corazón de Córdoba, Argentina, en un pequeño estudio de tatuajes, Alex Watts se sienta junto a Joel y Vane para escuchar sus historias entrelazadas.
Sentado en Faith Tattoo, el estudio donde ésta joven pareja diseña y dibuja semana tras semana, puedes llegar a comprender porque estos artistas están tan solicitados y porque nunca les faltan clientes. Joel y Vane comenzaron Faith Tattoo hace tres años y su moderna perspectiva del arte parece encajar perfectamente con el ambiente contemporáneo que el centro de la ciudad, un barrio lleno de estudiantes de Nueva Córdoba, destila.
Me senté con Joel y Vane en un día soleado de otoño, junto a una mesa de billar de color rojo brillante que se encuentra en el centro del estudio. Antes de que Joel comenzara a contar su historia, me preguntó si estaba preparado para escuchar todo lo que él estaba a punto de decir, añadiendo que tal vez pueda sorprenderme su pasado oscuro y anticristiano que tenía antes de probar Alpha.
Joel nació en una familia cristiana, pero explica que su familia no se tomaba en serio la fe, para él ir a misa los domingos era un verdadero suplicio. Sus padres nunca estuvieron cerca de él y nunca tuvieron una buena relación entre ellos.
A los dieciséis años, Joel comenzó a salir con una chica cuya madre estaba involucrada con el ocultismo. ‘Empecé a interiorizar estas experiencias paranormales y comencé a vivir cosas verdaderamente extrañas, entrando cada vez más en el mundo del ocultismo».
Al mismo tiempo, empezó a meterse en el mundo de las drogas, las cuales utilizaba con regularidad, pero por mucho que intentara disfrazar el exterior, interiormente sentía que había comenzado a destruirse a sí mismo, poco a poco.
‘Para mí no se trataba de aprender o hacer algo incorrecto, sino de experimentar nuevas sensaciones y pronto me vi involucrado en una especie de secta, incluso asistí a sus reuniones unas cuatro o cinco veces.’
“‘Dentro de esta secta, lo vendían todo bien – como si fuera algo necesario. Tenía algo que me hacía permanecer. Estaba viviendo una vida que me hacía sentir bien, una vida que no todo el mundo entendía, pero que era muy cómoda y cada vez más interesante.’”
odo esto ocurrió antes del cumpleaños número 21 de Joel y recuerda que comenzó a darse cuenta que las experiencias que tenía con el ocultismo y drogas ilegales se habían vuelto cada vez más graves – a menudo tenía alucinaciones que hacían pensar a diversos doctores que tenía alguna enfermedad mental. Fue una etapa de mucha desesperación en la vida de Joel. También fue el tiempo en el que conoció a Vane.
“Era extraño ver una fe activa dentro de la familia de Vane, verlos ir juntos a la iglesia, era algo que nunca había experimentado.”
Vane había crecido en una familia cristiana en un pueblo llamado Río Tercero, no muy lejos de la ciudad de Córdoba. Me contó que nunca había abandonado su fe a pesar de seguir un camino muy estructurado y religioso.
Joel describe lo extraño que fue ver una ‘fe activa’ dentro de la familia de Vane, verlos ir juntos a la iglesia y bendecir los alimentos; eran situaciones que nunca había visto o experimentado.
“Después de todo lo que había vivido yo estaba aun muy lejos de creer que el cristianismo tenia una solución para mi, pero decidí darle una oportunidad, quería ver cómo era y cómo funcionaba.”
Joel dejó los grupos en los que estaba involucrado y renunció a las drogas, pero todavía sentía un vacío en el interior que no se satisfacía con nada, aun así siguió investigando sobre el Cristianismo.
Del mismo modo, Vane siempre sintió que le hacía falta algo, ‘No podía encontrar ningún sentido a mi vida y a los trece años estaba en un viaje existencial en búsqueda de llenar aquel vacío.’
“Yo sabía que el vacío se debía a la ausencia de Dios en mi vida pero aun no lograba comprender porque era cristiana”
Joel comenzó a asistir a la iglesia, anhelando la liberación de lo que el llamaba sus problemas mentales y espirituales. Vane y su familia lo llevaron a un retiro de una semana. ‘Yo estaba hasta el límite, como si mi vida ya no tuviera sentido con toda la locura que había experimentado. Pero, el día en que le dije a Dios, “si realmente existes, necesito que me ayudes porque mi vida no tiene sentido.” En ese momento, algo extraño sucedió mientras oraban por mí – una experiencia que podríamos decir que fue verdaderamente liberadora, y sentí como me quitaba un peso de encima..’
Poco después, Joel y Vane se casaron, pero no fue tan fácil. ‘Yo sabía que algo me había ayudado, pero no era algo que lograba entender por completo. Para mí, aquel momento en el que oraron por mí, fue como si una enorme aspirina espiritual me hubiera calmado el dolor de cabeza. La duda quedó en el interior y yo estaba buscando el siguiente paso, para algo más.
Joel describe como todavía sentía que el cristianismo era incapaz de dar respuesta a todos sus problemas. ‘Siempre había tenido curiosidad por descubrir nuevas cosas pero todavía veía a la iglesia como algo extraño. Yo pensaba, ¿Porqué iría a la iglesia siendo quien soy? Yo sabía que Dios había hecho algo en mí, pero yo no sabía por qué o cómo reaccionar.’
“Vi que el objetivo no era la religión, sino un viaje personal que me ofrecía mucho más de lo que pude haber experimentado. Cada sesión se convertía en un proceso de desbloqueo y de poder desenredar mi relación con Dios”
Un amigo, Juan, el cual había conocido años atrás cuando estaba metido en la vida nocturna de Córdoba, invitó a la pareja a probar Alpha. Juan les contó todos los cambios que había tenido en su vida, y pensaron ¿por qué no?.
Alpha le proporcionó un espacio para hacerse preguntas, y explorar las respuestas al vació que le perseguía desde hace mucho tiempo, ‘Fue una experiencia increíble, una experiencia que estaba hecha a mi medida y a lo que buscaba. Necesitaba respuestas y fue gracias a Alpha que las obtuve.’
En el 2014, Joel fue a Alpha junto con Juan a la iglesia Aviva en Córdoba – autodenominada como ‘Una iglesia para la gente que no suele ir a la iglesia.‘
Joel describe su último día en Alpha como si hubiera sido golpeado con un bate de béisbol, ‘Me di cuenta que todo lo que había vivido y experimentado estaba en la dirección equivocada y me pregunté a mi mismo ¿Por qué ha pasado todo esto?. A partir de entonces, mi vida dió un giro de 180º y encontré un propósito, una razón para vivir. Algo había llenado los huecos. ‘Ese día, experimenté paz, entendí cómo funcionaban la gracia y el perdón y mi vida nunca ha vuelto a ser la misma. Fue una experiencia tranquilizadora.‘
Vane no vivió Alpha al mismo tiempo que Joel pero, como parte de Aviva, estaba invitada a la experiencia. Había oído hablar antes de Alpha y tenía curiosidad, pero su resistencia era más fuerte que la confianza que podía tener para asistir. ‘El año pasado, finalmente me decidí a ir, sobre todo porque mis amigos serían anfitriones de los grupos pequeños. Al principio yo me decía: vengo de un hogar cristiano, de una escuela religiosa con padres practicantes, ellos no van a decirme algo que yo no sepa, pero vayamos, vamos a darle una oportunidad.’
‘Soy muy tímida, por lo que estar en un grupo grande de personas en Alpha realmente era aterrador,’ explicaba Vane, ‘pero me sentí cómoda cuando entré al lugar, además tuvimos un tiempo increíble con personas maravillosas y comida deliciosa, aprendí cosas que no conocía antes.’
Sin embargo, lo que ella describe como lo más importante es el comienzo de una relación completamente diferente con Dios, algo que nunca antes había experimentado.
Para Vane, Alpha había roto la imagen de un Dios duro y contundente, con el que había crecido. ‘No existe un momento específico que yo pueda decir Él entró a mi vida, creo que siempre estuvo ahí, sólo no me había dado cuenta. Por fin pude dejar atrás toda mi culpa.’
‘Es increíble como Dios trabaja en nosotros individualmente,’ explica Joel ‘y ahora nos usa juntos. Recuperamos nuestro matrimonio y ahora podemos embarcarnos los dos en esta aventura. Él se ha vuelto la gasolina de nuestra vida. Ahora somos personas completamente diferentes, como el día y la noche se podría decir, yo creo que Dios es universal y que es para todos. Dios nos unió de nuevo.’
Vane está de acuerdo: ‘A pesar de que, como pareja venimos de un oscuro pasado con fuertes batallas internas, nos casamos por la iglesia, hicimos las promesas delante de Dios y creo que nos acompañó a través de muchos de los tiempos difíciles.’ Su estudio de tatuajes se llama Faith, por esa razón, ‘porque necesitábamos fe y fe era todo lo que teníamos.’
Joel ahora tiene veintisiete años, es un tatuador profesional y junto con Vane son dueños de un estudio de tatuajes, un estudio que les da la oportunidad de conocer personas, contar su historia a personas que han tenido experiencias similares.
‘Cuando puedo, con cuidado y sensibilidad, simplemente les cuento mi historia y que realmente hay una salida. Lo único que necesitas son las ganas y reconocer que no puedes hacerlo por ti mismo. Vane probó Alpha poco después que yo y ahora como matrimonio, queremos vivir esta gran aventura con Dios.’
‘No estoy orgulloso de mi historia y aun es difícil contar todos los detalles, pero me he dado cuenta y he aprendido que es mi historia y que con ella puedo ayudar a las personas que ahora se encuentran en la misma situación en la que yo me encontraba.’
Vane tiene tatuado el salmo 23 en Latín en su brazo. Lo que por muchos años sólo era arte ahora ha tomado un mayor significado no sólo para ella sino para sus clientes también. ‘Honestamente nuestro trabajo es único ya que nos ha dado la oportunidad de acercarnos y conocer personas, conocerlos de una manera significativa y especial.‘
“Para nosotros ese es el reto, llevar el nombre de Jesús hasta el último rincón del mapa, llevarlo a los lugares más oscuros. Eso es lo que hacemos en Faith Tattoo, cumplir con la misión.”
‘Conocemos a mucha gente que se ha quedado sin habla cuando se enteran que somos cristianos porque sabemos que los prejuicios que la gente tiene al respecto; que aquel artista que hace tatuajes es visto como alguien místico y oscuro. Sin embargo, todo lo que hemos logrado ha sido para Dios y con Él.’
‘La idea de que Dios nos está usando es increíble, no hay nada en este mundo que se pueda comparar con ver a alguien conocer a Dios por primera vez. Tenemos la oportunidad, de una u otra forma, de conocer gente que nunca iría a la iglesia, que nunca ha escuchado hablar sobre Dios y poder compartir nuestras con vidas con ellos.’
“Dios nos ha devuelto nuestras vidas.”
Antes de que dejara a Joel y Vane les pregunté cómo Jesús había cambiado sus vidas. Sin dudar respondieron: ‘Tenemos una paz y amor extraordinario. Estas dos cosas simplemente no existían antes. Cuando se llega a experimentar esta clase de amor, no hay manera que no lo puedas compartir y realmente se ha convertido en el centro de nuestras vidas.’ Vane me miró y mientas sonreía me dijo: ‘Dios nos ha devuelto nuestras vidas.’